La tarjeta Alimentaria se implementó por el Gobierno mediante el Misisterio Social antes de que estallara el coronavirus. Esta tarjeta es una herramienta de ayuda alimentaria creada para las personas más vulnerables, gracias a la cual tienen una cantidad exacta de dinero para gastar en alimentos (exceptuando las bebidas alcohólicas). Ningún comercio tiene el derecho de retener la tarjeta ni cobrar comisiones de ningún tipo. Actualmente, la tarjeta alimentaria sólo está disponible en algunas provincias (Chaco, Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe…).